Cada año se producen aproximadamente 2 millardos de toneladas de cereales: productos que deben ser seguros antes de pasar a la fase de almacenamiento. De hecho, es necesario considerar el nivel de humedad que presentan los cereales en el momento de la recolección y bajar este porcentaje hasta eliminar el riesgo de producción de micotoxinas.
Asegurar que cada tipo de cereal tenga el nivel correcto de humedad – 14% para el maíz y 12% para el riz, por ejemplo – permite evitar el crecimiento y proliferación de bacterias y hongos, como las aflatoxinas, que contaminan la cosecha y comprometen su calidad.
En este artículo, el equipo de Mecmar te cuenta cómo evitar que las aflatoxinas – especies particulares de micotoxinas de los cereales – alteren y dañen tu producción.
Micotoxinas de los cereales: ¿qué son y qué tipos existen?
Se trata de sustancias nocivas que se desarrollan en los alimentos destinados al consumo humano y animal. Los hay de diferentes tipos: las aflatoxinas, las ocratoxinas y los tricotecenos son sólo algunos ejemplos. Las micotoxinas proliferan en los sustratos vegetales contaminando los cereales, especialmente durante la fase de almacenamiento.
Pero ¿cuáles son los factores que más influyen en la formación de micotoxinas en los cereales? En primer plano encontramos las condiciones climáticas, la temperatura y el porcentaje de humedad del grano. Estos son los tres componentes principales que hacen que el producto sea más “vulnerable” a los ataques de micotoxinas.
Desde esta prospectiva, es fundamental que los piensos con los que alimentan sus granjas cumplan normas de seguridad alimentaria muy específicas. De esta forma, mantendrás a tus animales con buena salud: garantía de productos alimenticios derivados, como carne y lácteos, que no son peligrosos para el ser humano.
¿Cómo evitar que las micotoxinas afecten la calidad de tus cereales?
La fase más delicada y a la que hay que prestar mayor atención para evitar la proliferación de micotoxinas en los cereales es la posterior a su cosecha. Si los granos tienen grietas o microlesiones y la humedad alcanza (o peor aún supera) el 15%, se crean las condiciones ideales para la contaminación por aflatoxinas.
Incluso un ambiente particularmente cálido y húmedo contribuye a la formación y desarrollo de micotoxinas, que corren el riesgo de poner en peligro los esfuerzos realizados durante el cultivo y la cosecha de cereales. Entonces, ¿cómo podemos evitar su degradación o germinación?
Proceder a secar los cereales inmediatamente después de su cosecha le permitirá reducir el nivel de humedad presente en el grano a un nivel que ya no se consider riesgoso y así almacenar su cosecha de forma segura y tranquila. Estarás seguro de que el producto almacenado mantendrá toda su calidad, incluso durante periodos de tiempo muy largos, sin que tengas que preocuparte por ello.
En este punto se abre ante usted otro escenario decididamente interesante. Si no desea vender sus cereales inmediatamente después de la cosecha, aún puede secarlos y almacenarlos hasta que alcancen un precio de venta que le satisfaga.
Cómo secar mejor tu cultivo y evitar la formación de micotoxinas en los cereales
Para lograr un almacenamiento óptimo de los cereales es crucial poder reducir el porcentaje de humedad retenida en los granos. Dependiendo del nivel de humedad de los granos entrantes, es necesario ajustar la temperatura del secador para que se estabilice en 90°: ideal si el lote insertado en la máquina tiene un alto riesgo de aflatoxinas.
Además de conservar un producto de alta calidad, secar los cereales se traduce en una ventaja adicional para el agricultor. Los cereales secos son productos que no corren riesgo de deterioro: por eso, considera que de tu cosecha tendrás menos pérdidas, más valor y ganancias.
Entonces es fundamental limpiar el grano para eliminar el polvo y las impurezas que podrían dificultar el éxito del secado y conservación de los cereales. De hecho, las soluciones Mecmar están diseñadas para garantizar que los productos a base de cereales no sólo estén correctamente secos, sino también limpios.
La limpieza y el secado de los granos se realizan dentro de la misma máquina multigrano: de sta manera se optimizan los tiempos de procesamiento y tratamiento de los cereales, garantizando al mismo tiempo la mejor calidad de los productos que salen del secador.
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