El secado es un proceso importante para la conservación y comercialización de muchos cultivos, en primer lugar cereales y leguminosas. Una de las formas más efectivas de eliminar la humedad de los granos es secar los granos con aireación y calor, pero ¿Cómo funciona exactamente este proceso? ¿Y con qué herramientas se puede hacer esto de manera efectiva? En este articulo, Mecmar te ofrece información útil sobre este tema.
Cómo funciona el tratamiento de secado de cereales
En el momento de la recolección, los cereales y las leguminosas tienen un contenido de humedad más o menos elevado según el producto (en general, el índice suele oscilar entre el 18 y el 25%). Este contenido en exceso de agua, presente en los granos, debe reducirse hasta un 13% para no comprometer la calidad del cereal y, durante el período de almacenamiento, para defender los granos del ataque de microorganismos y evitar la degradación de sus componentes químicos.
Para algunos productos, como el maíz, el proceso de secado no es natural sino artificial: de hecho, la radiación solar durante el período de maduración y recolección no es suficiente para evaporar el exceso de agua, como suele ser el caso de los cereales de verano. Empujando aire forzado alrededor de los granos y, mejor aún, calentando el aire soplado, se promueve, la evaporación superficial de los granos; la humedad interna tiende a subir hacia la superficie para luego ser eliminada por el aire que pasa posteriormente.
Para un secado eficaz y eficiente es necesario encontrar un equilibrio entre velocidad y temperatura, que permita realizar el proceso de secado en el menor tiempo posible y con el mínimo consumo de energía y forma de calentamiento, sin dañar el grano dependiendo en el uso final (siembra, ganadería o industria alimentaria).
En el proceso de secado, por tanto, es fundamental:
- Elegir la temperatura de secado adecuada, teniendo en cuenta por un lado la temperatura máxima que el producto puede soportar sin alterar sus componentes nutricionales o germinales y por otro lado la temperatura que permita la máxima velocidad de difusión del agua en el interior del producto;
- Determinar el caudal óptimo de aire a insuflar, que permita establecer el equilibrio entre la velocidad de difusión del agua en el interior del producto y su velocidad de evaporación, de manera que el aire pueda salir de la masa a secar, siempre completamente saturada de agua.
Originalmente, el secado se realizaba según un proceso extremadamente natural, es decir, gracias al calor del sol. El procedimiento era muy sencillo y consistía en colocar los granos individuales sobre una lámina, de un espesor fino, para que los rayos del sol los incidieran y los secaran lentamente, gracias a la evaporación del agua. Este es obviamente un proceso que requiere mucho tiempo (de 3 semanas a un mes) y que no te permite estar completamente seguro del correcto secado de cada grano. Además, durante el período de secado, los cereales corren el riesgo de ser robados o comidos por pájaro y roedores.
El tratamiento que consiste en secar los cereales con aireación y calor es diferente: se trata de una tecnología más innovadora y funcional, realizada con eficacia por maquinaria específica. Estas máquinas son secadores de cereales, diseñados específicamente para eliminar el exceso de humedad de los granos, secándolos sin dañarlos.
Secadores de granos
Los secadores de cereales están específicamente diseñados para secar con aireación y calor: la combinación de estos dos elementos, adaptados en cada momento según el producto a tratar, permite obtener granos perfectamente secos, listos para el almacenamiento, la venta o incluso para tratamientos posteriores.
Baste decir que utilizando un secador para cereales es posible eliminar hasta un 5% de humedad por hora de aire caliente soplado en el caso del maís, mientras que para el arroz se elimina hasta un 1,3-1,5% de umedad. Los secadores, por lo tanto, garantizan tiempos de secados reducidos y, incluso con una máquina de pequeño tamaño, es posible secar cientos toneladas/día de cereal.
Los secadores Mecmar son capaces de garantizar la optimización del consumo y una excelente homogeneidad en el producto secado en los tiempos más cortos posibles gracias a dos puntos clave principales, a saber, el equilibrio óptimo entre los parámetros del proceso y la recirculación y mezcla continua del producto dentro del secador.
El funcionamiento de un secador encuentra su eficacia precisamente en su capacidad de eliminar el exceso de humedad mediante aire caliente: la separación parcial del agua del grano individual se realiza siempre por evaporación, pero de forma mucho más rápida y segura. Según el tipo de cereal y el uso final, el método y los parámetros del proceso varían, aunque la máquina Mecmar siempre es la misma.
¿Quierese saber más sobre secadores de grano? Entonces te pueden interesar los siguientes artículos:
- Secador agricola: qué es y por qué debes usarlo
- Secador industrial de cereales: 3 beneficios que debes conocer
Para cada necesidad específica, en cualquier caso, existen diferentes modelos y tipos de secadores: la división principal se realiza entre secadores móviles para cereales y secadores de torre. Los primeros son soluciones que funcionan en ciclo discontinuo y cuya peculiaridad consiste en ser transporables y fácilmente reposicionables según la necesidad, ya que están equipados con ruedas que los hacen muy fácile de mover (como los modelos NANO 5/40 o STR 11/100 de Mecmar) aptos para agricultores o pequeñas cooperativas agrarias, hasta modelos más estructurados y con mayor capacidad (como el modelo SSI 25/203 o el más grande de la gama Mecmar, el secador F 75/570).
Los secadores de torre, por su parte, son la solución ideal para grandes explotaciones agricolas y centros de almacenamiento, que necesitan una mayor producción horaria y que pueden encontrar respuesta en estos sistemas, gracias a su ciclo de secado continuo. También en este caso, Mecmar ofrece secadores de torre que se adaptan a las diferentes necesidades de secado, como el modelo RT 225/10 o el modelo de mayor tamaño RG 600/18.
Conclusión
El secado de cereales con aireación y calor, gracias a los secadores, es una opción ventajosa que permite evitar pérdidas de producto debido a la humedad presente en los cereales después de la cosecha. El proceso que llevan a cabo los secadores es rápido y seguro: los granos se secan sin comprometer el exceso de humedad para permitir un almacenamiento a largo plazo.
Mecmar cuenta con una larga experiencia en el campo del diseño y construcción de secadores de grano tanto móviles como de torre. Si desea tener más información sobre nuestras soluciones y encontrar la que mejor se adapte a sus solicitudes, no dude en contatctarnos : el equipo de Mecmar está listo para responder a todas sus dudas y curiosidades.
